Si hay
un lugar preferido para los amantes de los libros, entre los que me cuento, es
la Cuesta de Moyano. 30 casetas donde buscar libros que en otras librerías no
tienen. Poder comprar aquel ejemplar que tantos recuerdos nos trae de nuestra
infancia, o la novela que leímos en nuestra juventud y que prestamos y jamás no
la devolvieron. Como dijo el escritor y periodista alemán Theodore Fontane
(1819-1898) “los libros tienen su orgullo: cuando se prestan, no vuelven
nunca”.
¡Qué
mejor paseo que empezar por la última caseta, en la parte alta de la Cuesta de
Moyano, y bajar lentamente calle abajo, entre libros y más libros! A pesar el
frío, el solecito invita a tan agradable encuentro entre lectores,
coleccionistas, bibliófilos y libreros.
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