Rafael
Fraguas, en El País, hace un repaso histórico sobre esta enorme finca a partir
de 1602 cuando García de Alvarado, un criollo andino, mandó construir un
palacio cuadrado de dos plantas rematado por un torreón.
Para
aquellos interesados en las quintas de recreo, está la magnífica y altamente
recomendable tesis doctoral de Miguel Lasso de la Vega, publicada en dos tomos
por el Ayuntamiento de Madrid en 2006 titulada “Quintas de recreo. Las casas de
campo de la aristocracia alrededor de Madrid”. El primer tomo está dedicado a
Chamartín y Canillejas, el segundo, a los Carabancheles.
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