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Estrella un Ferrari y lo deja abandonado





Buenos y semisoleados días desde mi Madrid del alma :)

Aunque estamos en primavera, marzo es un mes de sorpresas, tenemos 11,3º y 56% de humedad. Y un viento del este de 13 km/h con rachas de hasta 34 km/h. Un sabio refrán castellano dice “de marzo no te fíes que es traidor, tan pronto frío como calor” y es que ya no sabe una si estamos en primavera o en invierno. Para la tarde de hoy está previsto que tengamos sol y nubes y una temperatura máxima de 13 grados. El sol nos dirá adiós esta tarde a las 19:31 horas y la luna, en su fase de cuarto decreciente tiene tan solo un27,78% de luminosidad. Este próximo fin de semana toca cambiar la hora del reloj y los días serán más largos y el sol desaparecerá una hora más tarde.

Vamos ya con las noticias de hoy:

Últimamente parece que se está poniendo de moda el conducir con unas copas de más y estrellarse en pleno centro de Madrid. Hace pocos meses fue un conductor que terminó dándose un chapuzón en la Cibeles, con coche incluido. Y ni corto ni perezoso lo dejó allí “aparcado” y se marchó en taxi a casa. Lógicamente, la policía le localizó y le puso doble multa: por conducir borracho y por aparcar en sitio indebido.

La semana pasada fue otro conductor que quiso aparcar en el andén del metro de Rubén Darío y, ni corto ni perezoso, se empotró contra la boca de metro y, ahí dejó el coche “aparcado” y dejando inutilizada esa salida durante unos días.

Y, el domingo pasado, un tercer conductor que debía de sobrepasar en mucho el nivel de alcohol en sangre, va y se empotra contra un contenedor en la calle de Velázquez. El hombre, como si nada, salió del coche y se marchó, haciendo eses, es de suponer. Lo llamativo de este último es que el coche era de los de altísima gama, un Ferrari 458 Italia, valorado en 240.000 euritos nada más. Y el conductor, como si de un utilitario se tratara, lo deja mal aparcado, o sea, empotrado en un contenedor y, para colmo, el vehículo quedó siniestro.

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